De origen islámico, la mayor parte de esta imponente fortaleza fue levantada por el califa al-Hakam II, quien ordenó al general Gálib su ampliación, tarea que emprendió entre los años 965-66. Su importancia radica en ser el mayor puesto fronterizo del califato en la frontera del Duero, una base capaz de asentar a todo un ejército califal, era la fortaleza más imponente de su época.
Fue una plaza muy disputada y cambió de manos en diversas ocasiones a lo largo de los siglos IX al XI. Pasó definitivamente a manos cristianas en 1059, cuando la frontera se situó mucho más al sur.
Tras la definitva conquista cristiana, la fortaleza estuvo en tenencia por diversos señores, entre otros por el C id, Doña Berenguela de Castilla o Juan Hurtado de Mendoza. En el siglo XIV, con motivo de lasguerras de Pedro I, fue objeto de importantes obras de reparación y reconstrucción. Son las estruccturas que podemos ver en la actualidad y en las que se apoya la reconstrucción digital.
Comments